Cómo crear títulos
Los títulos se leen 5 veces más que el cuerpo del mensaje.
David Ogilvy
Eso quiere decir que si estás leyendo estas líneas, perteneces a la minoría (ole, ole y ole la minoría) porque, de media, hay cinco personas más que han pasado de largo y no han leído este post; entre tú y yo, no saben lo que se pierden.
¿Sabes qué hace que la gente no lea los artículos de un blog?
Meter la pata con los títulos.
Y vista la afición de muchos propietarios de blog a ahuyentar lectores, he llegado a la conclusión que hay poca oferta de posts ofreciendo consejo sobre cómo crear títulos y cagarla.
Hoy quiero echar una mano a todas esas almas empeñadas en asegurarse (gracias a los títulos) de que sus publicaciones tienen menos visitas que una heladería en el polo norte.
Si NO eres una de ellas, si a ti lo que te interesa son clics y visitas a tu blog, también te servirá. Con una condición: haz justo lo contrario de lo que leas a continuación.
Nota: advierto que algunas de estas indicaciones pueden herir la sensibilidad del lector. Avisado estás.
1. Asquea al lector con tu título
¿Quieres espantar a tus lectores? Perfecto, voy a darte la receta mágica para hacer un título que consiga que ni el Tato lea tus artículos.
- Que el título sea lo más rebuscado posible; ni sencillo ni aclaratorio. Cuando lo crees, trata de ser súper inteligente y darle dos vueltas. Que cueste entender de qué va. O bien porque confunda, o bien porque solo puedan entenderlo los miembros de MENSA.
«Cómo evitar que los dípteros nematóceros extraigan tus hematíes durante el estío» vs. «Cómo evitar las picadas de mosquito en verano».
- Que el título sea interminable. Casi tan largo como los cortes publicitarios de las películas; que al lector le de tiempo de tomarse un café. Es la mejor manera de agotar su cerebro y hacer que pase de ti, de tu blog.
- Que el título no vaya al grano. Consigue que el lector consuma tanta energía deduciendo de qué va, que al final le importe tres pepinos y desista.
- Que el título tenga misterio. Cuanto más intrigante, mejor. Que el lector no pueda sospechar qué se esconde detrás del titular; lo más probable es que se largue porque ¿quién tiene tiempo para investigar?
«La forma más fácil de conseguir lo que muchos sueñan y pocos tienen» vs. «Descubre cómo ganar dinero sin esfuerzo».
2. Crea títulos más feos que un pie
Elabora títulos sosos, aburridos y sin atractivo, para que pasen desapercibidos o los ignoren.
- Resalta tus gustos y/o preferencias personales en el título para que nadie clique en tus post, sobre todo si no eres una celebrity, porque a nadie le importará un pepino (o dos).
«10 canciones que escucho cuando practico yoga» vs. «Las 10 mejores canciones para fluir con el Yoga».
- Los títulos egocéntricos funcionan muy bien a la hora de ahuyentar a los lectores. Si anuncias las últimas noticias de tu empresa, asegúrate de que no sean relevantes para tu lector. Ni se te ocurra nutrirle con títulos que le emocionen o apelen a sus sentimientos. Prohibidísimo.
Imagina que eres una empresa tecnológica y posteas habitualmente. Nada mejor que dar noticias con títulos del tipo: «Hemos recibido el premio a la empresa con mejor café de máquina para sus empleados».
- Asegúrate de que el título NO menciona ningún beneficio para el lector, porque si descubre que el contenido puede ayudarle, tienes muchos números de que te lea; y eso no es lo que quieres, ¿verdad?
Títulos como «La técnica definitiva que te hará dormir como un bebé aunque vayas hasta arriba de cafeína» son demasiado tentadores; sobre todo para los adictos al café insomnes.
3. Haz las preguntas incorrectas
Los títulos en forma de pregunta captan la atención de los lectores pero solo si suscitan interés.
- Crea títulos con preguntas que no interesen a nadie.
«¿Has probado el nuevo cepillo para pelo de unicornio?»
- Evita preguntas en las que la respuesta «Sí» sea obvia.
Títulos como «¿Quieres perder 3 Kg en tres días después de Navidad?» generan clics; seamos realistas, después de las fiestas navideñas todos tenemos a una persona delgada en nuestro interior gritando por salir y cualquier forma de rescatarla nos atrae. Recuerda: lo que quieres es que NO te lean.
- Ve con cuidado con los títulos que tienen el mismo efecto que las preguntas. Si por la mente del lector cruza un «Mmm… cuéntame más», tendrá idéntico efecto que un «Sí» en un título pregunta.
«Comer chocolate sin engordar». Yo no sé tú, pero a mí me ponen este título en las narices y me lanzo en plancha a leer el artículo.
4. Prohibido nutrir al lector
Una de las bondades de internet es que se puede conseguir información valiosa (como esta que estás leyendo, ejem) en pocos clics. Y los títulos son la antesala de «Libro Gordo de Petete».
¿Quieres cerrar el libro en la narices del lector?
- Evita títulos que incentiven las ganas de aprender.
Nada de ofrecer «3 formas de ligar por Whatsapp» o «5 pasos sencillos para depilarte sin que se te salten las lágrimas».
- En caso de no poder evitar “reclamos educativos”: sabotéalos. Consigue que se vean como tareas pesadas y tediosas que requieren mucha energía (ya sabes que el cerebro odia gastar energía y si no lo sabes, deberías leer mi post. Consigue que el título quite las ganas de aprender a cualquiera y disfruta de tus pocas visitas en el blog.
«Aprende los mejores trucos para ligar en 15 minutos» VS. «Lecciones para convertirte en un seductor infalible con tiempo, dedicación y paciencia».
5. Evita dar órdenes
Si tienes un plato con galletas y no le dices a tu invitado que coja una, probablemente no lo hará.
Con los títulos pasa lo mismo. Si no le dices a tu lector qué debe hacer, puede que no lo haga.
Así que si deseas que nadie lea tu blog:
- Bajo ningún concepto uses títulos directos con llamada a la acción.
Las órdenes en forma de título «Olvida los ejercicios pesados: descarga mi plan para ponerte en forma sin sudar» empujan a los lectores a clicar; lo último que deseas.
- Si das órdenes en el título pero deseas esquivar visitas a tu blog, asegúrate de que la orden no acompañe un beneficio para el lector de lo contrario, picará.
Olvida los ejercicios pesados: descarga mi plan para ponerte en forma sin sudar» VS. «Olvida los ejercicios y descarga mi guía» Expresando lo mismo, a palo seco, sin el beneficio, te asegura más éxito para que el lector pase de ti.
Resumiendo, el mundo al revés
Va, ahora en serio. No me creo que nadie escriba artículos y sabotee los títulos con la intención que nadie lea sus artículos.
Por eso seré buena y te resumiré el post con la técnica de backmasking que usaban los Beatles en algunas de sus canciones.
¿En qué consiste esta técnica? En dejar mensajes ocultos en las canciones los cuales solo se pueden entender si se escucha la canción al revés.
En este caso el post.
A continuación el mensaje oculto por si estás interesado en triunfar con tu blog.
Cuando has escrito el titular, has gastado ochenta centavos de tu dólar.
David Ogilvy
Nebed solutit sol… O lo que es lo mismo: Los títulos deben…
- Ser sencillos y aclaratorios.
- No ser excesivamente largos.
- Ir directos al grano.
- No confundir.
- Interesar al lector objetivo.
- Emocionar.
- Resaltar beneficios.
- Animar a seguir leyendo con preguntas.
- Incitar las ganas de aprender.
- Ocultar la dificultad de las enseñanzas del artículo.
Hay más formas de conseguir títulos interesantes, atractivos y que piquen la curiosidad del lector, pero de esto me encargaré en otro post.
De momento.
Comunica, Seduce y Copywriting
PD: Echa un vistazo a todos los recursos gratuitos de copy que tengo en mi web (igual pueden ayudarte)
4 comentarios en «Cómo CREAR TÍTULOS para ganarte a pulso que nadie lea tu blog»
Muy interesante y útil. Poner títulos no es tarea fácil.
Gracias ?
Pues no, no es nada fácil.
Cómico pero a la vez útil e interesante artículo. Buenos tips para poner en práctica. Nota aparte por el uso del sarcásmo y la psicología inversa 😀
Una güevonada de artículo, Leslie 😉 ¡Gracias por tu feedback! 😀